No te pagan por trabajar
Existe un mal endémico sobre la creencia de que las empresas nos contratan solo para trabajar, cuando no es así. Las empresas nos pagan por dar solución a las necesidades que tienen.
Hagamos un ejemplo: imagina que en vuestra empresa debéis incorporar a un director comercial. A las entrevistas se presenta una persona que os dice que se compromete a vender 1.000.000 € cada año y está tan convencida de que lo logrará que, si no lo consigue, está dispuesta a renunciar a su sueldo. Luego se presenta otra que afirma que cree que puede llegar a vender 100.000 € al año, pero no lo puede asegurar. Finalmente, se presenta otra que dice que se compromete a trabajar todas las horas del día y todos los días del año, pero que no tiene ni idea de cuánto va a vender. ¿A cuál de las tres contrataríais?
Fijaos que, al final, lo que trabajará es lo que menos nos importa. Lo que nos importa es que consiga los objetivos.
Este ejemplo ilustra claramente que las empresas o los colegios no nos contratan para que pasemos horas trabajando, sino para ayudarlos en su propósito empresarial.
Son uno más.
Pero ¿qué pasa si no dispones de experiencia demostrable, como, por ejemplo, un joven que ha terminado recientemente los estudios?
Entre los años 2015 y 2018 realizamos programas para el Fondo Social Europeo (FSE) destinados a la empleabilidad juvenil. En aquellos años, el paro juvenil en España se situaba en el 46,79 % para menores de 29 años, siendo particularmente alto en los jóvenes de 16 a 19 años, con un 67,27 %.
El FSE exigía que los programas de empleabilidad estuvieran destinados a jóvenes de entre 16 y 29 años, y que llevaran al menos 3 años sin trabajar. El objetivo de estos programas era ayudarlos a que, por ellos mismos, consiguieran un empleo.
En nuestros programas, que iban dirigidos a miles de jóvenes, incluimos el requisito de que, como mínimo, debían contar con un ciclo formativo de grado superior o un grado universitario.
Durante los programas, temimos que la falta de experiencia fuera determinante. Sin embargo, aprendimos que existían distintos motivos por los cuales los estudiantes no encontraban trabajo. Aunque la experiencia era importante, el aspecto que siempre coincidía era que, a ojos de las empresas, todos eran "uno más". No había nada en sus currículums que los diferenciara del resto.
Hagamos otro ejemplo para ilustrarlo claramente: imagina que en vuestra empresa queréis incorporar a una persona para una posición que puede cubrir un licenciado en ADE. A esta oferta podrían inscribirse hasta 500 personas. Vuestro técnico de RRHH tardará 7 segundos en cribar cada uno de los 500 currículums, por lo que, si no encuentra nada especial, los irá descartando. Ahora imagina que cada uno de los 500 dice que es licenciado en ADE por una universidad, pero aparece uno que indica que estudió en Oxford. ¿Qué creéis que pasará con ese candidato? Pues lo más probable es que vuestro técnico lo quiera entrevistar. Oxford es la marca que ha hecho que el currículum sea diferente, y eso, a menudo, es la clave para que una persona consiga un empleo.
El resultado de nuestro trabajo en ayudarlos a trabajar en sus diferenciales permitió que, en solo 3 meses, el 91% de aquellos chicos y chicas trabajaran, y el 83% con contratos de larga duración.
No es magia.
Parecería magia, pero no, eso investigación, ciencia y tecnología, la misma que aplicamos a MeOrienta, en el que formamos a las orientadoras para que dominen la importancia de las verticales profesionales y cómo los estudiantes deben ir creando un currículum basado en diferenciales, para que, cuando alcancen el campo profesional, no sean "uno más". Así evitamos que les pase como a aquellos miles de jóvenes que, después de años estudiando, pasaron más de 3 años sentados en el sofá de casa sin que nadie les diera una oportunidad.
MeOrienta no es un test, ni una plataforma de consulta de salidas profesionales. MeOrienta es un programa cuyo objetivo es empoderarte como orientadora con conocimiento avanzado para que des los mejores consejos a tus estudiantes. Lo complementamos con la herramienta más avanzada del mundo en el campo de la orientación.
Respetamos si tu decisión es seguir dedicando horas a buscar las notas de corte y las ponderaciones, a hacer tediosos informes, o a pasar tests que te aburren incluso a ti. O puedes dar un impulso a tu profesión y pasar a ser una consultora que ayude a sus estudiantes y a los padres a tomar decisiones, compartiendo información sobre los sectores del futuro, las nuevas profesiones y carreras, explicándoles qué son las verticales profesionales, haciéndoles entender la importancia de los diferenciales o dándoles consejos para mejorar sus skills.
La semana pasada desde el MeOrienta Club, las orientadoras de nuestra comunidad han participado en la formación: “No te pagarán por trabajar”, incluida en las 51 formaciones programadas para este curso. Puedes solicitar acceso a la grabación de esta formación enviando un correo a club@meorienta.es. Además, puedes escuchar el podcast de la formación aquí
Gracias por querer cambiar, gracias por ser de MeOrienta.
Bienvenida a MeOrienta.
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