Nuestro papel como orientadoras es el de guiar, acompañar y proporcionar las herramientas necesarias para que nuestros estudiantes y sus familias conozcan y comprendan sus opciones educativas y profesionales.
Sin embargo, la decisión final sobre el futuro académico y profesional de un estudiante recae en él mismo y también en sus padres.
El trabajo de orientar se nos puede delegar a las orientadoras, pero la responsabilidad de decidir no. Es importante que los padres comprendan que están ante una elección que no solo afectará el camino académico y laboral de su hijo, sino también su felicidad y realización personal.
Elegir un futuro profesional no es simplemente seleccionar los estudios de los próximos 4 años; es una decisión fundamental y sumamente estratégica hacia la construcción del futuro personal.
Por eso, los padres y el estudiante deben apoyarse en la orientadora, para que les ayude a definir bien el objetivo profesional y diseñar el camino académico más estratégico.
Por lo tanto, como orientadoras tenemos el deber de concienciar a los padres sobre la importancia y sobre la responsabilidad de esa decisión.
Algunas ideas para concienciar a los padres.
Los padres deben recordar que el futuro de sus hijos les pertenece a ellos, no es una extensión de los deseos o expectativas de los padres. Cada estudiante tiene sus propios talentos, intereses y pasiones que deben ser la brújula de esta decisión. Es importante permitir que el estudiante explore sus intereses sin la presión de cumplir expectativas que no le son propias. Aunque los padres puedan querer lo mejor para sus hijos, proyectar sus sueños en ellos puede limitar su capacidad de encontrar su propio camino.
Elegir una carrera o un camino educativo adecuado no solo determinará el éxito académico o profesional, sino también el personal y el sentido de propósito. La vida laboral está estrechamente ligada al bienestar general de una persona, y apoyar a los hijos a que tomen una decisión alineada a su ADN profesional les dará más posibilidades de ser felices. Un trabajo que los apasione fomentará una vida equilibrada y satisfactoria, mientras que una decisión tomada únicamente en función de expectativas ajenas podría conducir al descontento y la frustración.
Es común que los padres intenten "guiar" a sus hijos imponiendo sus propias experiencias o miedos, pero el rol de los padres debería ser más bien de acompañamiento y apoyo, ayudando a analizar las opciones pero sin forzar una decisión. Preguntar, escuchar, y motivar el autodescubrimiento es mucho más eficaz que tomar decisiones por ellos. El diálogo debe ser abierto, donde el joven sienta que sus pensamientos y sentimientos son válidos y tomados en cuenta.
Algunas ideas de cómo hacerlo.
Es fundamental que los estudiantes sientan que ellos son quienes están en el centro de la decisión. Como orientadora puedes guiarlos para fortalecer la autoconfianza de tus estudiantes, permitiéndoles explorar sus intereses y fortalezas sin sentir la presión de una única vía impuesta. Es importante que el estudiante se sienta respaldado.
Facilitar talleres o reuniones donde se explique la importancia de que los padres se involucren de forma activa, pero respetuosa, en el proceso de decisión de sus hijos. Aclarar la diferencia entre apoyar y decidir por ellos puede ser transformador para muchas familias. Los padres necesitan comprender que, aunque su papel es fundamental, deben promover la independencia de sus hijos, preparándolos para asumir las consecuencias de sus decisiones y a sentirse dueños de su camino.
Orientar a los estudiantes para que comprendan las consecuencias de cada opción académica y profesional, evaluando pros y contras y alineándolos con sus propios valores y objetivos. Como orientadora puedes guiar el proceso de toma de decisiones. Recuerda que en este sentido, no encontrarás ninguna herramienta más innovadora, disruptiva y avanzada para la toma de decisiones que MeOrienta. MeOrienta ayuda a los estudiantes proyectar su futuro incluyendo hipótesis para distintos escenarios.
Además, como orientadora debes promover la exploración de diferentes opciones, para evitar que el estudiante se sienta atrapado en una única alternativa. Esto permite al estudiante que no sabe qué hacer, contemplar distintas opciones, pero también para aquellos que lo tienen muy claro, que les permite contemplar otras opciones que no habían considerado.
El propósito que tenemos como orientadoras es el de ayudarlos a que tomen bien las decisiones y que se responsabilicen de esa decisión.
Nuestro trabajo como orientadoras es esencial para dar tranquilidad, confianza y seguridad en el momento de decidir, pero la responsabilidad y la última palabra siempre pertenecen al estudiante y a su entorno familiar.
Si eres de las que piensan que la mejor orientación es aquella que permita al estudiante y a los padres tomar las mejores decisiones, tú eres de las nuestras, tú eres de MeOrienta. Bienvenida a MeOrienta.
Puedes conocer más sobre los programas MeOrienta y sobre la plataforma para la toma de decisiones solicitando AQUÍ una reunión individual y sin compromiso.
En el compromiso que tenemos en Zeno Quantum con la igualad de las personas, el texto está redactado en género masculino ya que la RAE mantiene que el masculino genérico se usa para ambos sexos y que no excluye a la mujer.
Conoce más sobre nosotros en www.zenoquantum.com
Conoce un poco más del programa MeOrienta mediante este vídeo. ¡¡VALE!!
Contacta con emorros@zenoquantum.com
Otros artículos relacionados
En el compromiso que tenemos en Zeno Quantum con la igualad de las personas, el texto está redactado en género masculino ya que la RAE mantiene que el masculino genérico se usa para ambos sexos y que no excluye a la mujer.
Comments